“Durante este récord mundial de olas de calor, los BPAs trabajan duro para ayudar a los necesitados. El 7 de julio, agentes de Fort Hancock y Sierra Blanca proporcionaron ayuda médica a una madre y un niño perdidos y gravemente deshidratados”, dio a conocer la Patrulla Fronteriza.
Regularmente vestidos con ropa camuflada para no ser detectados por las autoridades, con mochilas y agua, grupos de migrantes caminan durante días entre el desierto para cruzar la frontera entre Chihuahua y Texas por el sector Big Bend.
En el Sector El Paso, durante el último mes han perdido la vida más de 20 personas por distintos motivos, principalmente las consecuencias físicas que representa el calor extremo en el cruce irregular por el desierto de Nuevo México.