Ciudad de México.- La expansión de la Guardia Nacional, tanto en presupuesto como en personal, contrasta con el aumento de la violencia en el país, alertó María Elena Morena, presidenta de la organización civil Causa en Común.

«Los nuevos elementos han sido en su mayoría integrados a la Marina y al Ejército y después a la Guardia Nacional, es decir, los nuevos elementos que han llegado para conformar la Guardia Nacional no los han integrado directamente, sino que los han integrado de las Fuerzas Armadas», reclamó Morera, quien sostuvo la militarización de esa corporación.

En el Senado, la activista participó en la presentación del Informe del Observatorio de la Guardia Nacional y la Militarización en México. Estuvo acompañada de la senadora Claudia Ruiz Massieu, el senador Emilio Álvarez Icaza, la ex Mayor del Ejército Adriana Herrera y Lucía Chávez, directora ejecutiva de la Comisión de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos.

En el panel, Morena afirmó que a la ineficacia y la militarización de la Guardia Nacional se suma que la mayoría de los integrantes no están certificados.

«Si vemos la certificación que deben de cumplir todas las Policías en México, según el Sistema Nacional de Seguridad Pública, son tres diferentes: la de control y confianza, la de habilidades y destrezas, y la de desempeño. Tan sólo en la de control de confianza deberían de pasar por lo menos cinco exámenes: el polígrafo, el económico, el psicológico, el de salud y el toxicológico», comentó.

«Para abril de este año, a cuatro años de la Guardia Nacional, informaron que alrededor de 62 mil 500 de sus integrantes tienen el CUP (Certificado Único Policial), es decir el 49 por ciento de sus elementos, entonces el Consejo Nacional les dio una ampliación de plazo hasta el 31 de mayo de 2024, sin embargo, si en 4 años lograron tener CUP para 62 mil 500 elementos, pues no me explico cómo en lo que resta de este año y menos de la mitad del otro puedan tener a los otros 65 mil 500 elementos certificados».

Para la activista, la seguridad para la 4T significó sólo un cambio político.

«La Guardia Nacional no ha dado resultados, y es obvio, porque no hay un solo documento, bueno, no hay dos hojas escritas que nos digan cuál es la estrategia de seguridad en México, no hay nada escrito, sin tener una estrategia, es difícil que podamos pensar sobre lo que se tiene que hacer, tampoco hay la forma de medirlo; sin embargo, si tomamos ese esquema diríamos que la Guardia Nacional es 40 veces menos efectiva que la Policía Federal», lanzó Morera.

«Me parece que otra forma de medirlo sería si la violencia bajó en el País, que lo que realmente al ciudadano de a pie le interesaría saber: ¿Hoy vivo más segura o más seguro que hace 5 años? Pues la respuesta es no, y no solamente eso, no solamente no vivimos más seguros, sino que la forma violenta como están actuando los grupos criminales ha llegado a un extremo que no lo habíamos visto antes».

Adriana Herrera, ex Mayor del Ejército y quien fue parte de la Justicia Militar, ironizó que existen tres «Guardias Nacionales», la primera que se aprobó en la reforma constitucional de marzo del 2019 y que calificó de legítima; la segunda que arrancó el 30 de junio de ese año, la espuria, y la que se creó con las leyes secundarias aprobadas en septiembre de 2022.

«Esta última se quedó sin efecto con la resolución de la Suprema Corte de Justicia en abril de este año, esta tercera Guardia Nacional trató de alguna manera de formalizar en papel todas las irregularidades que se habían cometido por la Guardia Nacional espuria, sin embargo, pues ya no vamos a hablar de la de la primera ni de la ni de la tercera porque la tercera ya quedó sin efecto y la primera, pues nunca se ha materializado. Entonces, estamos en la segunda Guardia Nacional espuria, en virtud de que carece de un sustento jurídico», manifestó la ex militar en el foro.

Recordó que los veteranos de las Fuerzas Armadas (Ejército y Marina), asignados conjuntamente con los transferidos de la Policía Federal a la Guardia Nacional, fueron advertidos que al realizar ese traspaso iban a estar regulados por las leyes civiles.

«Empezó mi duda desde el día uno, cuando empecé a ver que todo era regulado por los mandos militares y de verdad se los digo como abogada, es súper difícil aterrizar el fundamento jurídico de las actividades de una institución de seguridad pública bajo las órdenes de los militares, era muy difícil, muy difícil, como abogada que te ordenan una cosa los mandos militares y que tú quieras fundamentar con las leyes civiles, y obviamente las leyes civiles son la que regulan la seguridad pública», reprochó.

Lucía Chávez, directora ejecutiva de la Comisión de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, recriminó que en los enfrentamientos entre criminales o con alguna corporación local es notable la ausencia de la Guardia Nacional.

«O si la vemos, llegan después, llegan tarde, pero eso sí, están deteniendo migrantes todos los días; pero hemos visto varios casos en donde hay masacres, en donde hay desapariciones y que la Guardia Nacional llega horas después, que no está allí, entonces esto creo que es una señal de cómo esta estrategia no es una estrategia de seguridad ciudadana», expuso.

«Hoy estamos viviendo un momento absolutamente peligroso, porque tenemos una actuación inconstitucional (de la Guardia Nacional), actuaciones ilegales, contra la ley, violaciones a los Derechos Humanos, el caso los migrantes es un ejemplo y los excesos que hemos visto, y los mecanismos de control no están funcionando, eso hace todavía mucho más peligroso el contexto que estamos viviendo», alertó por su parte Álvarez Icaza.

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