Datos obtenidos por este medio indican el hallazgo fue realizado por personal de inteligencia de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal.
Los cuerpos de las víctimas tenían –cada uno- los pies amarrados y la cabeza cubierta con cinta canela, además de al menos dos días de haber sido arrojados en esa zona desértica, de acuerdo con lo que estimaron los agentes policíacos que acudieron al lugar del hallazgo.
La zona es utilizada para el tráfico de personas y es la misma donde, en octubre de 2022, fueron también encontrados los cuerpos de dos hombres asesinados y marcas de haber sido torturados.