Ayer confirmó que cesó permisos de estancia y de tránsito por México, inició el cierre de estaciones migratorias y comenzó a recibir a migrantes expulsados de Estados Unidos bajo el Título 8.
El Gobierno de la 4T pasó de ofrecer brazos abiertos a una estrategia de contención que incluye el despliegue de 25 mil 845 elementos de la Guardia Nacional y el Ejército en las fronteras sur y norte.
Junto con ello, tiene al titular del Instituto Nacional de Migración (INM), Francisco Garduño, vinculado a proceso por la muerte de 40 extranjeros hacinados en una estación de ese instituto en Ciudad Juárez.
En octubre de 2018, como Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador ofreció a los centroamericanos que les daría trabajo y protección en su camino hacia EU.
Desde Chiapas, prometió dar visas a migrantes provenientes de países como El Salvador, Honduras y Guatemala.
Pero ayer la Presidencia difundió una tarjeta informativa en la conferencia mañanera donde consta que el INM prohibió a todas sus oficinas estatales otorgar documentos que permitan a los viajeros transitar por el País.
«El INM ordenó a todas las oficinas de migración en todos los estados no otorgar Formatos Múltiples Migratorios, ni otro documento que autorice el tránsito por el País», refiere.
El pasado miércoles había anunciado el cierre de 33 estaciones migratorias que albergaban a mil 300 personas. Una de ellas, instalada hace unas semanas en la Alcaldía de Tláhuac, en la CDMX, y que albergaba sobre todo a haitianos, fue cerrada ayer. Los migrantes tomaron taxis o fueron trasladados en camiones al AICM.
Según el documento difundido por Presidencia, ayer en la conferencia mañanera, sin esas instalaciones, el INM se encuentra prácticamente incapacitado para realizar «rescates masivos» de migrantes, ya que, de hacerlo, «podría violar sus derechos humanos».
De acuerdo con el Gobierno federal, actualmente hay 26 mil 560 migrantes en la zona fronteriza norte del País, de los cuales 10 mil están en Ciudad Juárez, 7 mil en Reynosa, 5 mil 500 en Matamoros, 3 mil en Tijuana, 360 en Nogales, 420 en Piedras Negras y 280 en Ciudad Acuña.
El Canciller Marcelo Ebrard adelantó que México no aceptará deportaciones masivas de migrantes que superen las mil personas diarias. Ayer ya ingresaron a territorio nacional los primeros migrantes expulsados por EU bajo el Título 8.
Ebrard dijo que el pasado jueves fueron repatriados a México 942 personas, de las cuales 909 son de Venezuela, 17 de Cuba, 15 de Guatemala y una de Haití.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EU (CBP, por sus siglas en inglés) informó que los migrantes regresados a México serán trasladados al sur del País.
Según el INM, el traslado en México será de inmediato, bajo la custodia de sus agentes, vía terrestre o aérea.
El costo se cargará a autoridades mexicanas.
El Gobierno federal ya había dado pasos atrás a su política de apertura cuando movilizó a la Guardia Nacional a la frontera sur para detener el flujo de migrantes.
Tras la entrada en vigor del Título 8 en EU ahora fueron enviados elementos militares a la frontera norte.
El propio Presidente ha admitido, a contrapelo de su promesa de hace 4 años de proteger el paso de migrantes, que hay secuestros masivos en Matehuala, San Luis Potosí.