En un giro considerado histórico por funcionarios estadounidenses, la decisión del Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador de aceptar a personas de Venezuela, Haití, Cuba y Nicaragua, una vez terminada la emergencia por la pandemia de Covid-19, ofrece a EU una válvula de escape a la presión en la frontera.
«Llegamos a un acuerdo que es muy importante, México acordó aceptar a mil personas por día que cruzan y no tienen un estatus legal en EU de cuatro países», dijo el Secretario de Estado de EU, Antony Blinken, a la cadena PBS.
Sin que haya datos exactos aún del total de devoluciones realizadas ayer, altos funcionarios de la Administración Biden consideraron muy valioso el que México aceptara dichas «deportaciones», algo que según expertos nunca ha ocurrido en la historia de las dos naciones.
«El status quo sobre el terreno (en la frontera) no cambiará mucho, pero desde una perspectiva legal esto es un cambio sísmico», consideró Aaron Reichlin-Melnick, director de políticas en el American Immigration Council (AIC).
«En ningún momento de la historia de EU ha habido otro país que acepte un gran número de deportaciones desde EU de personas que no sean nacionales de ese país».
Acordadas en un encuentro en Palacio Nacional el 2 de mayo pasado entre la Consejera de Seguridad Interna del presidente Joe Biden, Liz Sherwood-Randall, y el presidente López Obrador, las devoluciones posteriores al fin del Título 42 registrado el jueves, significaron un triunfo político para el Ejecutivo estadounidense.
Blas Núñez-Neto, subsecretario Interino de Política Fronteriza e Inmigración del Departamento de Seguridad Interna de EU (DHS, por sus siglas en inglés), dijo que la Administración Biden iniciaría ayer mismo las nuevas «deportaciones» y «retiros voluntarios» a México.
«Estas personas serán trasladadas directamente a México tras estar en la custodia de la Patrulla Fronteriza. Esas devoluciones comenzarán a realizarse hoy (ayer).
Les remito al Gobierno de México para preguntas sobre cómo serán procesadas en el lado mexicano de la frontera», declaró.
Desde octubre de 2022, el Gobierno de AMLO había aceptado 30 mil devoluciones al mes de las mismas cuatro nacionalidades a cambio de que la Administración Biden abriera 30 mil permisos humanitarios para personas de esos países. Según EU, más de 100 mil migrantes ya se beneficiaron de dichos permisos.
Por su parte, el canciller Marcelo Ebrard aseguró ayer que México no recibirá a más de mil migrantes por día.
Durante la mañanera, el funcionario reconoció que el país no tendría la capacidad para aceptar a más migrantes -que esa cantidad-, ni lo aceptaría.