100 veces más potente que la morfina y 50 más que la heroína, el fentanilo es un opioide sintético que se está utilizando de manera ilegal para drogarse, ya que su única función aprobada es para un uso exclusivamente médico.
Así es como se vuelve tan adictiva y mortal:
1.- Al entrar en tu cerebro, interactúa con los receptores de opioides, facilita la liberación de grandes cantidades de dopamina, lo que te hace sentir una enorme sensación de placer en tu cuerpo.
2.-Al momento de sentir esa sensación de extremo placer, automáticamente las personas volverán a buscar drogarse con la misma sustancia, pero cuando la vuelven a consumir, nunca logran el subidón de la primera vez y entonces tienden a incrementar la dosis, se vuelve un círculo vicioso.
3.-Tras caer en el hoyo de la adicción, viene el otro efecto para el cerebro que es verdaderamente letal. El tronco cerebral que controla la función respiratoria, también tiene receptores de opioides, y cuando estos se ven inundados de fentanilo, dejas de respirar incluso aunque estés consciente muriendo así por una hipoxia casi de manera repentina.
Básicamente, esta droga comienza a provocar un deterioro en la respiración alrededor de cuatro minutos antes de que haya cambios en el estado de alerta, todo esto ocurre en un corto plazo de meses, e incluso semanas.