Los hechos ocurrieron a finales de septiembre del 2021, indica el archivo periodístico.
Por este crimen los sentenciados alcanzarán una sanción máxima de cinco años de internamiento en un centro carcelario para menores infractores y se deberá considerar el tiempo transcurrido desde su detención en octubre del 2021.
Al momento de su detención las edades de los acusados oscilaban entre los 15, 16 y 17 años, por lo que serán mayores de edad cuando obtengan su libertad.
Este caso expone la urgencia de legislar a favor de las víctimas cuando se trata de adolescentes infractores, debido a las sanciones mínimas que impone la Ley Nacional del Sistema Integral de Justicia Penal para Adolescentes por el delito de feminicidio, consideró Lidia Cordero, directora de Casa Amiga.
Y aunque en Chihuahua la Ley de Justicia Especial para Adolescentes Infractores triplica la penalidad, no contempla el delito de feminicidio, ni feminicidio en grado de tentativa.
“El problema nos ha explotado en la cara, vemos el caso de Mya en Camargo, de Rosita en Juárez, las reformas a Ley Nacional del Sistema Integral de Justicia Penal para Adolescentes Infractores debe venir en cascada las reformas a los códigos penales y leyes para menores”, consideró.
#JusticiaParaRosita
El cuerpo de la adolescente fue encontrado la tarde del 30 de septiembre del 2021 en un terreno baldío de la colonia Pánfilo Natera, envuelto entre una colcha y plásticos, cerca de la capilla San Andrés.
Para entonces la familia de la víctima había compartido su fotografía en redes sociales y medios de comunicación; tras la localización de cadáver surge el reclamo de justicia para Rosita.
Las primeras investigaciones fueron realizadas por la Fiscalía Especializada en Atención a Mujeres Víctimas del Delito por Razones de Género y a la Familia (FEM), sin embargo, los responsables eran menores de edad por lo que la carpeta de investigación fue declinada a la Unidad de Agentes del Ministerio Público Especializados en Justicia Penal para Adolescentes.
La Fiscalía informó en ese momento que las investigaciones fueron determinantes para la detención de los adolescentes entonces de 15, 16 y 17 años, efectuada el 5 de octubre mediante órdenes de aprehensión cumplimentadas por elementos de la Agencia Estatal de Investigación, bajo la causa penal 707/21.
El pasado 3 de marzo el Tribunal Especializado emitió el fallo condenatorio contra K.U., V.M., y A. I., quienes asfixiaron a la menor y la violentaron sexualmente, incluso ya muerta.
¿Y las víctimas?
Este 8 de Marzo, cuando se celebra el Día Internacional de la Mujer, dos feminicidios ocurridos en Chihuahua reflejan lo débil del sistema de justicia penal para las mujeres victimadas por hombres.
Lidia Cordero, integrante del Movimiento de Mujeres de Juárez, dijo ayer que se ha insistido en que hace falta ya una restructuración de las leyes en los temas de adolescentes infractores.
“Nos ha explotado en la cara esta situación y cada vez la vemos más frecuente (que los agresores sean menores de edad). Vemos también el caso de Mya, en Camargo, que está en el mismo proceso y ya ha escalado a niveles incluso de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, de visualizar o evidenciar esto que está sucediendo, donde la violencia exacerbada que están ejerciendo los hombres ha disminuido en la edad”, planteó.
Dijo que era algo que se veía venir, al observar este fenómeno en los agresores sexuales, cada vez más jóvenes.
“Queremos seguir conservando el interés superior de la niñez y la adolescencia, sabemos que son complejos los temas, pero no podemos dejar de ver el tema de las víctimas, el tema de la reparación del daño, de la no repetición y de programas específicos llevados al tema de la reinserción social, que tampoco nos está funcionando”, expuso.
Personal de la FEM consideró necesario recordar las fallas en el sistema de reinserción social en Ciudad Juárez y sólo como ejemplo mencionaron dos casos: Ernesto Alfredo Piñón de la Cruz y Jesús Eduardo Soto Rodríguez, ambos sujetos a proceso penal desde su adolescencia y quienes lograron crear un imperio de destrucción y muerte desde el Cereso Número 3.
Lidia Cordero dijo que a través del programa Casa Equidad han acompañado a adolescentes que han agredido sexualmente a sus hermanas, primas o familiares, en busca de una reeducación y fue así como empezaron a encenderse los focos rojos.
“Ya veíamos esto con mucha preocupación, pero no esperábamos que esto fuera tan fuerte. Cuando ocurrió el caso de Rosita varias compañeras fuimos a la FEM a cerciorarnos que el caso se estuviera llevando por feminicidio, pero al momento de la judicialización se enfrentan con la Ley de Menores Infractores, creo que esto nos rebasó, ya es un momento histórico en el que tenemos forzosamente entrar a este tema, nos explotó en la cara”, aseguró.
“Hay que decirlo, vamos tarde en las reformas y se lo debemos a Rosita, a Mya y debemos trabajar ya en estas reformas estructurales”, reiteró Cordero.