Tres personas murieron y 213 fueron trasladadas al hospital después de los terremotos del lunes por la noche, dijo el Ministro del Interior, Suleyman Soylu, en un comunicado televisado, diciéndole al pueblo que se mantuviera alejado de los edificios afectados. Al menos seis personas resultaron heridas en Siria, informó AP.
Hatay ya se estaba recuperando del par de terremotos del 6 de febrero que cobraron la vida de más de 41 mil personas en Turquía y miles más en la vecina Siria.
La electricidad aún estaba cortada el lunes, lo que dificultaba que las autoridades evaluaran los nuevos daños por la noche, dijo a Haberturk el alcalde del distrito de Defne, Ibrahim Guzel. El alcalde de Hatay, Lutfu Savas, dijo a TGRT TV que algunos edificios se habían derrumbado y que la gente estaba atrapada bajo los escombros.
El primer temblor también se sintió en Egipto y Líbano, según periodistas de Reuters.
Según el Centro Sismológico Europeo del Mediterráneo (EMSC), el temblor tuvo una profundidad de 2 kilómetros. Otros testigos dijeron que los equipos de rescate turcos estuvieron recorriendo la zona tras el último sismo, comprobando que la gente estuviera ilesa.
Muna Al Omar, una residente, dijo que estaba en una tienda de campaña en un parque del centro de Antioquía cuando se produjo el terremoto.
«Pensé que la tierra se iba a abrir bajo mis pies», dijo llorando mientras abrazaba a su hijo de siete años. «¿Habrá otra réplica?»
Los fuertes terremotos de febrero, que también sacudieron la vecina Siria, dejaron a más de un millón de personas sin hogar y mataron al menos a 46 mil.
La organización Médicos Sin Fronteras informó que está evaluado el impacto del sismo.
«Sólo dos semanas después de que los primeros terremotos causaran una pérdida de vidas tan trágica, este último terremoto de hoy, 20 de febrero, es extremadamente preocupante para las personas en Siria y Turquía, muchas de las cuales ya han perdido a sus seres queridos, hogares o medios de vida», dijo en un comunicado.
«Hasta el momento y minutos después del terremoto, nuestros equipos ya han recibido y tratado pacientes en las clínicas y hospitales que apoyamos en el norte de Idlib, Siria».