El futbolista brasileño es acusado de agresión sexual de una joven mujer en un club nocturno de Barcelona el 30 de diciembre.
Alves, de 39 años, ha pasado las últimas dos semanas en prisión preventiva en las afueras de Barcelona después de que le negaron la fianza.
La investigación judicial está en manos de la juez Concepción Cantón, quien determinará si el caso debe llegar a juicio. La investigación podría seguir por semanas.
La defensa es representada por Ester García, especialista en crímenes sexuales. El abogado de Alves, Cristóbal Martel, es especialista en casos financieros y ha representado a otros futbolistas como su ex compañero del Barcelona, Lionel Messi, en un caso de fraude fiscal. Ninguno habló con la prensa tras los testimonios que duraron más de dos horas en el complejo de Ciudad de la Justicia en Barcelona.
Alves ha negado cualquier delito. Primero negó haber visto a la mujer antes de su arresto. Posteriormente admitió que habían sostenido un encuentro sexual consensuado.
Esta semana los abogados de Alves presentaron una apelación buscando que fuera liberado bajo fianza y ofrecieron que entregara su pasaporte y portar un dispositivo de localización si es liberado durante la investigación. La juez negó la fianza en parte debido al riesgo de fuga.
La apelación se maneja en una corte superior.
Bajo las leyes de consentimiento sexual aprobadas el año pasado en España, la agresión sexual involucra una serie de crímenes desde abuso en línea, manoseo y violación con castigos distintos. Un caso de violación tiene una sentencia máxima de 15 años de prisión.
Alves tiene 42 títulos, incluyendo tres Ligas de Campeones con el Barcelona y dos Copas América con Brasil. Disputó su tercera Copa Mundial en Qatar el año pasado.
El contrato de Alves con Pumas de México fue terminado tras su arresto. Lo detuvieron cuando regresaba de Brasil a España y acordó hablar con las autoridades.