La coordinadora de Salud Pública, doctora Brenda Ramírez Vega, informó que lo anterior se lleva a cabo en el área de Medicina Preventiva de las Unidades de Medicina Familiar (UMF) de la entidad.
La especialista destacó que la vacuna anti-influenza debe de reforzarse año con año, ya que el virus se adapta y adquiere resistencia en cada temporada, aunque se hayan vacunado el invierno pasado.
Asimismo, mencionó que los síntomas de la influenza, son: fiebre, tos, malestar de garganta, escurrimiento nasal, dolor muscular intenso, dolor de cabeza, dificultad para respirar, escalofríos y fatiga.
Agregó que en ocasiones puede presentarse vómito y diarrea; en algunos adultos mayores pueden tener todos los síntomas pero no padecer fiebre. En casos muy severos o mal cuidados pueden causar complicaciones severas con riesgo de muerte.
Por lo tanto, Ramírez Vega insistió en la aplicación de este biológico, principalmente a quienes se encuentran entre los grupos de mayor riesgo de contraer padecimientos respiratorios, como: niños y niñas menores de 6 años, adultos mayores de 60 años, pacientes con diabetes, obesidad, asma, cáncer, con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) y enfermedades del corazón, así como embarazadas.
Finalmente, Ramírez Vega recomendó a la población en general mantenerse hidratados, llevar una alimentación saludable que incluya frutas y verduras, así como consumir alimentos ricos en vitaminas A, C y E, los cuales aumentan las defensas y mantienen sano el sistema inmunológico.