El 25 de diciembre desaparecieron cuatro jóvenes (tres mujeres y un hombre) que viajaban en esa vía. Sus cuerpos fueron encontrados este jueves en una fosa clandestina en Tepetongo, Zacatecas.
Se trata de Daniela Márquez Pichardo, de 31 años; su hermana Viviana, de 26 años; su prima Irma Paola Vargas Montoya, de 27 años, así como José Melesio Gutiérrez Farías, de 38 años, prometido de Daniela y residente en Ohio.
Desde su desaparición, sus familiares y amigos realizaron manifestaciones en Jalisco, Zacatecas y la Ciudad de México para exigir su búsqueda.
El corredor, de 75 kilómetros y que une a Colotlán y Huejúcar, en Jalisco, con los municipios de Tepetongo y Jerez, en Zacatecas, se ha convertido en un trayecto de terror sobre la carretera federal 23.
Pobladores de Colotlán narraron a Grupo REFORMA que en la vía se encuentran «halcones» que reportan el paso de vehículos.
«De este lado (de Jalisco) estos malandros observan en Santa María de los Ángeles y en Huejúcar, y del lado de Zacatecas están en Tepetongo.
«Hay topes en toda esa zona y los vehículos bajan de velocidad, casi en alto total.
Ahí observan perfectamente quiénes viajan y cuántos, y si son conocidos o no, éstos se mueven en motocicletas», señaló un habitante de Colotlán.
Un transportista de granos, que pasa de manera constante por esa vía, dijo que ha sido testigo de las intercepciones.
«Ahí por Las Víboras (un paraje zacatecano, entre Huejúcar y Tepetongo) me tocó ver en noviembre cómo se le cerraron a un vehículo en el que viajaba una familia. Dos camionetas tipo Pickup, una adelante y otra atrás.
«Iban armados los ‘jijos’, y pues ¿uno que hace? Recuerdo que me dieron el paso para que avanzara, con las armas en la mano, y ni a quién decirle. No me encontré ninguna patrulla sobre la carretera», lamentó el camionero.
El Sistema de Información sobre Víctimas de Desaparición de Jalisco reporta hasta 50 denuncias en el municipio de Huejúcar durante la administración federal, una cifra similar se registra en Colotlán.
En diciembre, cuatro integrantes de la Guardia Nacional que viajaban a bordo de un auto particular por esa vía, libraron la intercepción de un grupo del crimen organizado.
Fueron perseguidos desde Tepetongo hasta Huejúcar, Jalisco, resultando uno de ellos muerto.
«Iban de civil, iban de descanso, se trasladaban de un lugar a otro y en un momento dado los agredieron», dijo entonces Adolfo Marín, Secretario de Seguridad Pública de Zacatecas durante la conferencia.