Chihuahua, Chih.- Las nuevas generaciones de la ciudad de Chihuahua, nacidos hace 22 años, no conocían lo que era vivir en un entorno inflacionario, hasta este 2022, en el que el poder adquisitivo de sus padres y el grueso de los trabajadores se redujo sensiblemente, sobre todo para la adquisición de alimentos, atención a la salud y transporte.

Con un incremento general en los precios del 6.98 por ciento al cierre de la primer quincena de diciembre, respecto del mismo periodo del año pasado, es la tasa más en el Indice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) desde noviembre del 2000, cuando estuvo en 11.35%, según los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

No obstante, el INPC anual, tuvo su pico más alto durante la primer quincena de agosto de este año con una tasa anual del 9.12 por ciento en la capital del Estado, de acuerdo con los datos oficiales.

Al cierre del tercer trimestre, en el estado de Chihuahua, el 24.2 por ciento no le alcanzaba su ingreso para adquirir la canasta básica alimentaria con valor de dos mil 110.39 pesos, de acuerdo con datos del Coneval, quien precisó que este porcentaje bajo 4.5 puntos porcentuales comparado con ese mismo periodo del 2021.

Con el encarecimiento de la vida, entre el segundo y tercer trimestre de 2022, el ingreso laboral real promedio per cápita en el estado de Chihuahua y en otras 22 entidades federativas, presentaron una disminución, de las cuales, las tres con mayor caída fueron Guerrero (14.8%), Aguascalientes (7.9%) y Ciudad de México (6.5%). En la entidad fue de 2.3%.

En el ámbito nacional se presentó una disminución de 2.5% al pasar de $2,880.91 a $2,807.49 pesos mensuales, entre el segundo y tercer trimestre del 2022.

Coneval informó que, entre el segundo y tercer trimestre de 2022, se observó una disminución real del ingreso laboral por persona en todos los quintiles de ingreso en el país.

Esta disminución se concentró, por un lado, en el primer quintil (20% de la población de menores ingresos) cuyo ingreso laboral real per cápita promedio en este periodo pasó de $208.01 a $189.50 pesos mensuales (-8.9%);

Por otro lado, en el quinto quintil (20% de la población de mayores ingresos) para el cual su ingreso laboral per cápita disminuyó de $7,441.33 a $7,198.14 (-3.3%).

“No se en qué porcentaje se habrá disminuido el poder adquisitivo de los trabajadores este año, pero eso se siente en el bolsillo, más cuando se surte la despensa y no alcanza para nada”, dijo el secretario general de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), Jorge Doroteo Zapata García.

“Herencia de la pandemia y consecuencia de la guerra”

De acuerdo con los indicadores anualizados disponibles para la ciudad de Chihuahua a noviembre del 2022, los subíndices con mayor incremento fueron alimentos, bebidas y tabaco con un 12.56 por ciento, salud y cuidado personal con el 10.94 y transporte con el 8.73 por ciento.

El presidente del Consejo Estatal Agropecuario, Arturo González Ruíz dijo que entre los incrementos más sensibles de precios este año para la población, es sin duda el de los alimentos, y aunque afectó a todos los segmentos de la población, fue principalmente a las familias que menos tienen.

Señaló que el incremento inflacionario no se tuvo solo en México, sino fue un fenómeno global lo cual se genero principalmente por la pandemia y posteriormente se agudizó con la guerra Rusia-ucrania.

Con la pandemia en el 2020 se empezó a detener todo, porque la gente se tuvo que guardar, se cerraron plantas, los puertos y transporte se paralizaron y empezó a haber una escasez de productos procesados y de los primarios, aunque se pudieron producir la logística para moverlos en todo el mundo se atrofio y se empezó a generar una falta de productos en todo el mundo y empezaron a aumentar los precios por la fuerzas de la oferta y demanda.

Agregó que cuando apenas se empezaba a regular las cosas, se presentó la invasión de Rusia a Ucrania y eso generó mucha incertidumbre en los mercados y trastocó la producción y distribución de granos como el trigo, maíz, los fertilizantes y pesticidas, maquinaria del campo de los cuales, son los principales productores del mundo.

Las sanciones internacionales que se aplicaron a Rusia, por su acción militar atrofió el comercio internacional y se agudizó la falta de productos y distribución impactando con ello, el alza a todos los precios.

Ejemplificó que tan solo en fertilizantes de poco más de 400 dólares, llegó a estar hasta arriba de mil 200 dólares la tonelada, lo cual, además de la escasez impactó seriamente en los costos de producción de alimentos en todo el mundo, toda vez de que también la logística de distribución se vio muy afectada, por ello, los precios de alimentos prácticamente se dispararon.

A su vez, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) precisó que, la tendencia al alza de la inflación en México, comenzó en 2021, inicialmente impulsada por los precios de los bienes y servicios más volátiles de la economía, particularmente de los energéticos, los cuales llegaron a tener una inflación anual de hasta el 19.30% en abril de ese año.

También se tuvo el impacto de una interrupción en las cadenas de suministro sobre los precios de las mercancías (donde la inflación anual superó el 4% desde abril de 2020).

Sin embargo, conforme pasaron los meses las presiones se extendieron, primero a productos agropecuarios y después a los precios de los servicios.

Por ello, tanto la inflación subyacente como la no subyacente quedaron fuera del rango del Banco de México desde marzo de 2021 de 3 +/-1.

“Una carrera maratónica de precios”

Los precios de los productos de la canasta básica, tuvieron una carrera maratónica este año y así se constata al comparar precios con los que se ofrecían frutas, verduras, cárnicos y otros en enero y en lo que se puede conseguir, sin ofertas.

Por ejemplo, de acuerdo a publicaciones en enero de este año, el kilogramo de cebolla se pudo conseguir en 28.90 pesos y ahora se consigue en $39.90 a precios regular; la papa blanca de $18.90 a $69.90; chile jalapeño de $23.90 a $59.90; lechuga bola de $14.90 a $56.90; mandarina de $27.90 a $49.90.

En el caso de la carne, como la aguja norteña de 179.90 a 282.90 pesos precios regular; los boneless de pollo de $119.90 a $179.90, las costillas para asar de 99.90 a $169.90; la mojarra tilapia de 69.90 a 99.90 pesos y el atún de 130 gramos de $12.90 a 22.90 pesos.

Asimismo, el huevo blanco de 30 piezas de se ofrecía en enero pasado a $68.90 y ahora se consigue a 94.90 pesos precio regular, el aceite para cocinar de 850 mililitros se conseguía a 37.90 pesos a principios de año y ahora está en $64.90.

En tanto, los detergentes liquido para lavar ropa de 4.65 litros pasaron de 79.90 a 153.90 en precio regular; en tanto que la bolsa de polvo de 900 gramos y el papel sanitario de 12 rollos de 64.90 a 107.90 pesos.

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