Los países miembros de la Unión Europea acordaron imponer medida contra el Kremlin por la cual ninguno comprará un barril de petróleo ruso a más de 60 dólares.
Rusia había adelantado que no suministraría el energético a los países que tomaran esa medida, al tildarla de “antimercado” y dañina en medio de la crisis energética internacional.
Mijail Uliánov, embajador ruso para los organismos internacionales en Viena (Austria), confirmó lo que su país había adelantado.
Declaró en mensaje por redes sociales que “a partir de este año Europa tendrá que vivir sin petróleo ruso”.
Será el próximo 5 de diciembre cuando aplique la Unión Europea las nuevas medidas, que además de imponer tope al precio, prohíbe que puedan llevar el energético a terceros países y venderlos arriba de 60 dólares.
“Moscú ya ha dejado claro que no suministrará petróleo a los países que apoyen la limitación de precios contra el mercado”, sostuvo Uliánov.
También consideró que “muy pronto la UE culpará a Rusia de usar el petróleo como arma”.
La medida escala las tensiones, sobre todo en el contexto económico. Rusia no aceptaría vender el barril a 60 dólares mientras que el británico Brent y el estadounidense WTI rondan los 90 dólares.