Niñas, niños, adolescentes, mujeres y hombres; caminaron alrededor de 15 kilómetros para llegar a la capilla de este santo el cual ha hecho milagro a estos devotos.
«Nosotros venimos desde hace 12 años, venimos desde que mi hijo nació; a él le detectaron una enfermedad y yo le dije a San Juditas que si lo dejaba con vida vendría año con año», expresó Rubí Esmeralda.
Aunque hay un camino especial para que los visitantes estén seguros; la mayoría van por arriba de la carretera lo que los pone en peligro.