Esta información la publicó el periodista Elías Camhaji, en EL País. En ella asegura que dicho medio de información obtuvo acceso y se corroboró que desde el 2020 aproximadamente, el Ejército sabía del “imperio criminal”, de “El Chueco”.
Camhaji asegura que dentro de los movimientos conocidos a dicho líder criminal, estaban “sus alianzas con el Cártel de Sinaloa, las rutas de tráfico de droga que utilizaba y el régimen de terror que impuso a la población civil”.
En dicho reportaje denominado “El imperio criminal de El Checo y las alertas fallidas en el asesinato de los dos sacerdotes jesuitas en Chihuahua”, se hace referencia a que el caso de José Noriel Portillo Gil no estalló, sino hasta el doble homicido en perjuicio de jesuitas.
Las autoridades estatales atribuyeron estos crímenes a dicho sujeto y desde entonces se han registrado múltiples aseguramientos de armas, droga e incluso detenciones a algunos familiares de Portillo Gil.
Citó Elías Camhaji parte de un informe de 96 páginas que tiene registro en agosto de 2020 “mantienen el control del tráfico y la venta de droga, así como secuestros,extorsiones, cobro de piso, tala clandestina y ejecuciones, entre otros delitos”.
Asegura esta investigación, con base en el mismo informe, que el grupo criminal, Gente Nueva, brazo derecho del Cártel de Sinaloa, se infiltró, y no sólo eso, sino que además controla los cuerpos de seguridad pública.
El pasado 22 de junio, dos días después de la ejecución de los sacerdotes en Cerocahui, municipio de Urique, la Fiscalía General del Estado de Chihuahua, emitió una pesquisa y ofreció 5 millones de pesos como recompensa a quien o quienes aporten información veraz, eficaz y eficiente, que llevan a la captura de José Noriel Portillo Gil.
Roberto Fierro Duarte, Fiscal General, expuso a través de una rueda de prensa “Quiero decirle a los chihuahuenses que no vamos a claudicar en la lucha contra la impunidad y que estamos empleando todos los recursos para esclarecer los hechos que han lastimado a nuestro Estado”.