La historia ocurrió en Guasave, Sonora; donde el dueño de una empresa Big Print le permitió a una de sus empleadas que llevara a su bebé al trabajo para que no tuviera que renunciar.
Al parecer, la joven estaba batallando mucho para conseguir quien le cuidara a su niña cuando entraba a trabajar. Por ello fue que pensó severamente en que tendría que renunciar y dedicarse a cuidar a su niña.
Sin embargo, el jefe se enteró de su situación y le dijo que no tenía de qué preocuparse y que él le daba permiso de llevar a su bebé al trabajo todas las veces que fuera necesario y que no encontrará quien la cuidara.
«Vianey es hija de Rosita. En los últimos días ha venido a visitarnos a diario, pues a Rosita se le complica quién se la cuide. (…) Le dije que no se fuera, que se la podía traer cuando quiera a BigPrint», escribió el jefe de la joven en redes sociales.
Gracias a su ayuda, Rosita no tuvo que renunciar a su trabajo y pudo cuidar a la vez a su bebé. Además, cuando ella se ocupa su jefe se ofrece para cuidarla.Este caso se hizo viral en muy poco tiempo y la gente aplaudió la buena voluntad del jefe en consideración con su empleada.