México ha padecido un exceso de mortalidad de 758 mil personas a partir de la pandemia de COVID-19, más del doble de las defunciones confirmadas por la Secretaría de Salud federal.

El Inegi publicó su reporte de las defunciones registradas por todas las causas entre enero y marzo del 2022, lo cual arroja un exceso de mortalidad originado por la pandemia de 758 mil 827 defunciones.

Estas muertes son causadas por la pandemia, ya sea muertes por COVID-19 así como por sus secuelas directas (infartos, trombosis, embolias, neumonías) o en algunos casos de gente que no pudo recibir atención médica adecuada en los sistemas de salud.

Esta cifra (actualizada hasta marzo) es 2.35 veces más a los 323 mil muertos por COVID-19 que tiene confirmados oficialmente la Secretaría de Salud de México.

La diferencia se debería a que muchos muertos en casas o fuera de los hospitales por COVID-19 no los constata el sistema Sisver de la Secretaría de Salud.

De hecho, a partir del 2020 comenzaron a subir sin explicación las muertes registradas como supuesto «infarto», «influenza», «neumonía atípica» o incluso «diabetes», lo cual podría tratarse de fallecimientos provocados o detonados por el coronavirus.

Con ello México se mantiene como uno de los países con cifras de la pandemia más subestimadas del mundo en términos reales y relativos.

El reporte del Inegi está actualizado hasta marzo, es decir, después de la cuarta ola pero antes de la quinta. Se observa además un descenso claro en las muertes entre febrero y marzo del 2022.

Exceso de mortalidad en México.

El exceso de mortalidad o exceso de muertes es cuando encuentra un aumento extremo de los fallecimientos por todas las causas. No importa cuál sea la causa de muerte, el exceso de mortalidad exhibe que se están muriendo muchísimas más personas.

Es el aumento de muertes repentinas por una catástrofe, ya sea guerras, desastres naturales o epidemias.

Todos los años hay un número de “muertes esperadas”, pues siguen una tendencia matemática, en veces con ligeros ascensos pero sostenidos.

Cuando esa tendencia se rompe, es que hay un exceso de mortalidad. Y en México a partir de la llegada del virus en marzo del 2020 se empezaron a disparar las muertes como no ocurría desde que existen registros tan sistematizados.

 

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