Simone Engels explicó que notó una estructura enorme, que aparentemente flotaba sobre el agua, lo que asoció con un iceberg e inmediatamente capturó en imagen.
«Cuando miré a través de la cámara, no podía creer lo que veía (…) Miré de nuevo y bajé la cámara; luego volví a observar y pensé que aquello era realmente extraño», declaró a medios locales.
El suceso ocurrió el anterior 9 de enero y difundió las imágenes en redes sociales para recibir una explicación.
Concluyeron que se trataba de un espejismo superior. Lo que veía Engels se trataban de los picos del monte Cheam a 180 kilómetros de distancia, lo que por la curvatura del planeta no se podría ver.
No obstante, el evento inversión térmica, aire que corre por debajo de la línea de visión es más frío que el que se encuentra por encima de ella, refractan la luz y exhibe el resultado actual.