Las autoridades sanitarias estadounidenses explican que el Norwegian Breakaway partió desde Nueva Orleans el anterior 28 de noviembre con más de 3,200 personas a bordo.
En su recorrido, el crucero se detuvo en Belice Honduras y México y la tarde del sábado reportaron 10 casos positovos entre los tripulantes.
Por ello, todas las personas serán examinadas con pruebas de COVID-19, antes de desembarcar.
Quienes resulten positivas, serán trasladadas a su residencia personal y se aislarán.