Este martes, la usuaria de Twitter Haley Richey publicó en su cuenta el video grabado por una cámara de su casa, en el que se puede apreciar al agente golpeando al animal. «Ayer por la noche, mientras mi familia y yo estábamos en el trabajo, alguien irrumpió en mi casa. Mis perros ahuyentaron al intruso. Esta fue la respuesta después de que un vecino lo denunciara. Mi hogar necesitaba ayuda y todo lo que recibió fueron daños», denunció Richey.
Al conocer la existencia de las imágenes, el Departamento de Policía de Terre Haute emitió un comunicado, en el que alega que dicho video muestra solo una pequeña parte de la historia y que la versión de la mujer acerca de que los agentes estaban respondiendo a una alerta de robo es «falsa». «Basados en esta narrativa compartida y breve segmento de video, entendemos perfectamente la indignación expresada por muchos», sostiene el Departamento en su cuenta de Facebook, publicando el video captado por la cámara corporal del oficial, que casi fue atacado por dos perros.
Reacción en las redes sociales
La Policía local agregó que la noche del 29 de noviembre un vecino denunció que un pitbull agresivo estaba «atacando a todos los que pasaban por el lugar», y que no era la primera vez. También señala que en el pasado dicho perro mordió a una niña y a un cartero.
Al final, el dueño de la casa llegó y la Policía le imputó 6 cargos, que incluyen mantener animales peligrosos sueltos y no inmunizados. También destaca que el hombre se negó a presentar una denuncia por robo. La Fiscalía local ha revisado todas las imágenes y ha determinado que el agente no cometió «ninguna actividad criminal».
En las redes sociales, el video publicado por Richey ha generado indignación entre muchos internautas y algunos califican de «excusa patética» la respuesta del Departamento de Policía. «Sí así de agresivo es hacia un perro en su propia casa, ¿cómo tratará a la gente de su comunidad?», reaccionó una usuaria a la publicación del cuerpo policial. Mientras, otros critican a los dueños de los canes por dejar fuera a los perros, más aun tratándose de pitbulls.