Coetzee, quien preside la Asociación Médica de Sudáfrica, contó que en los últimos diez días recibió pacientes con COVID-19 positivo pero con síntomas “poco habituales”.
Como tenían síntomas poco comunes, la doctora en Pretoria los recibió en consulta y fue así que notó la diferencia y dio aviso a las autoridades.
El 18 de noviembre, Coetzee informó a las autoridades epidemiológicas que los jóvenes que atendió tenían un “cuadro clínico que no coincide con el de Delta” que era la variante predominante en Sudáfrica. Ahora era más común que los pacientes reportan “una gran fatiga”.
Así identificaron a Omicron y al secuenciar muestras encontraron que era tan contagiosa que empezó a ganarle terreno a nada menos que Delta.
¿Cuáles son los síntomas de la variante Omicron?
“Una gran fatiga”. De momento vio que eran contagios “leves”. “Sus síntomas fueron tan diferentes y leves en comparación con los que había tratado antes”, sostuvo la doctora con 33 años de experiencia.
Pero esto podría deberse a que los pacientes que trató son en su mayoría jóvenes, hombres de menos de 40 años. Menos de la mitad estaban vacunados.
De hecho ninguno de esos jóvenes fueron hospitalizados aún. “He hablado con otros colegas y el panorama es el mismo», explicó la doctora Coetzee.
Otro síntoma es tos seca o “picazón en la garganta”.
Algunos pocos padecían fiebre moderada.
Dolor del cuerpo, es lo que caracterizó a su primer paciente, un joven de cerca de 30 años.
Dolor de cabeza.
Describió la especialista que hasta ahora no vio pérdida de gusto u olfato. De hecho en los contagios con la variante Delta también es menos común perder el olfato y gusto que con otras variantes.
La preocupación, los mayores.
La doctora Coetzee si bien expuso que hasta ahora ha visto casos leves, los mayores tienen que cuidarse.
“Lo que nos tiene que preocupar ahora es que cuando las personas mayores no vacunadas se infecten con la nueva variante”, explicó al augurar que en ese caso “vamos a ver muchas personas con una enfermedad grave”.