En el apogeo del fenómeno, la Luna tendrá más del 97% de su superficie cubierta por la sombra de la Tierra y adquirirá una apariencia rojiza.
Su duración, estimada en 3 horas y 28 minutos, será la más larga que haya habido en un eclipse parcial lunar en los últimos 580 años.
¿Dónde será visible?
Eclipses como este se dan cuando la Luna pasa por la sombra de la Tierra (penumbra) parcialmente y solo una parte del satélite atraviesa la sombra más oscura (umbra).
Dependiendo de la magnitud del eclipse, un color rojo oscuro, oxidado o simplemente un gris carbón puede aparecer en la parte sombreada de la superficie lunar.
El fenómeno de este viernes será visible en todo el continente americano, el norte de Europa, el este de Asia, la región Asia-Pacífico y Australia.
Los eclipses parciales de Luna ocurren más frecuentemente que los eclipses totales, pero el de este año será inusualmente largo.
El anterior tuvo lugar en 2018 y duró solo una hora y 43 minutos, es decir, unas dos horas menos de lo pronosticado para este viernes.
Un espectáculo de madrugada
En el caso de América Latina, los países de la región tendrán la mejor oportunidad de apreciar el fenómeno casi en su totalidad.
Pero para hacerlo, es preciso poner un despertador, pues la parte central del fenómeno ocurrirá en las primeras horas del viernes (no la noche).
El punto culminante, cuando el 97% de la Luna quedará cubierta, ocurrirá a las 03:02 de CDMX, 04:02 de Bogotá y Lima, 05:02 de Caracas y 06:02 de Buenos Aires y Santiago de Chile.
A medida que la luna se ponga en el horizonte, y comiencen los primeros rayos de la mañana, el fenómeno podría difuminarse para los países con el horario más adelantado.
Las condiciones meteorológicas siempre influyen. Si hay nubes, es poco probable que se pueda apreciar cómo la Luna se torna rojiza.
No se necesita equipo especial para mirarlo, pues el fenómeno se aprecia a simple vista. Pero unos binoculares o un telescopio sencillo ofrecen una visión más detallada.
El año 2021 cerrará con otro eclipse total de Sol el 4 de diciembre.
Aunque es el espectáculo más esperado de su tipo, pues la Luna bloquea totalmente la luz del Sol y genera oscuridad, será un eclipse visible en su totalidad solo en algunas zonas remotas, entre otras, la Antártida, el Atlántico Sur y el extremo sur de África.