En 2020, mil 300 millones de personas consumían tabaco en todo el mundo, 20 millones menos que hace dos años, según un nuevo informe de la institución.
Se espera que continúe la disminución hasta 2025, cuando se prevén unos mil 270 millones de consumidores de tabaco, es decir, aproximadamente 20 por ciento de la población mundial de más de 15 años.
En 2000, esa proporción seguía siendo de casi un tercio.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, celebró la disminución, pero advirtió que aún falta mucho por hacer.
«Queda un largo camino por recorrer, y la industria tabacalera hará todo lo necesario para defender los enormes beneficios que obtiene de la venta de su producto mortal». aseguró.
Según las estadísticas de la OMS, el tabaco mata a más de 8 millones de fumadores cada año y 1.2 millones de personas más mueren debido al tabaquismo pasivo.
Por otra parte, el número de muertos seguirá aumentando a pesar de una disminución del consumo «porque el tabaco mata lentamente».
La OMS se felicita de que 60 países estén en vías de alcanzar el objetivo de una reducción voluntaria del consumo del 30 por ciento entre 2010 y 2025. Es casi el doble que hace dos años.
«Estamos viendo grandes avances en muchos países», señaló Ruediger Krech, que dirige el departamento de promoción de la salud de la OMS, al mismo tiempo que afirma que «este éxito es frágil».
Según el informe, con sólo mil 68 dólares de inversión per cápita en medidas de acompañamiento para el abandono del tabaco, 152 millones de fumadores podrían renunciar a consumir de aquí a 2030.
A pesar de que las cifras-que no incluyen los cigarrillos electrónicos, que han tenido un gran éxito-están disminuyendo, el informe señala que 36.7 por ciento de los hombres y 7.8 por ciento de las mujeres del mundo seguían consumiendo tabaco el año pasado.
A ello se añaden 38 millones de niños de 13 a 15 años, es decir, 10 por ciento de todos los adolescentes de este grupo de edad.
En Europa, 18 por ciento de las mujeres siguen consumiendo tabaco, considerablemente más que en todas las demás regiones del mundo, y «las mujeres europeas están reduciendo su consumo más lentamente» que en el resto del planeta.
Se prevé que la región del Pacífico occidental tendrá la tasa de consumo masculino más alta en 2025 (45 por ciento).