En una entrevista otorgada a Radio Fórmula, el ex diputado del estado de San Luis Potosí señaló que una semana antes de su protesta contra el vocalista de Los Invasores de Nuevo León, tanto él como su familia recibieron múltiples amenazas de muerte, por lo que los tuvo que enviar a otro estado para protegerlos.
“Recibí una semana amenazas de muerte, de hecho a mi familia la mandé a otro estado por lo mismo, toda la semana que me iban a matar, que por haberme metido con “el viejón” (Lalo Mora), que era de los González.
“De hecho, no están aquí en San Luis, estoy solo. Ahorita estoy en el hospital y no sé, a ver qué me dicen porque todo el día me la pasé en la Fiscalía y ya me vine a checar porque tengo muchos golpes, tengo una bola por el hígado y las costillas”, ahondó.
Asimismo, aseguró que el “levantón” se debió principalmente a dos motivos. El primero, las múltiples protestas contra Lalo Mora por los señalamientos de acoso sexual contras sus fans; y el segundo debido a su misión de llegar al concierto que otorgaría la noche del pasado sábado 30 de octubre, pues “no querían que llegara a baile”.
A pesar del peligro latente, el Mijis decidió asistir al Domo, un centro de espectáculos en su estado natal, aunque no lo hizo con muchas personas, pues, dijo, no los quiso arriesgar, ya que su plan era vestirse de mujeres para ingresar al show.
No obstante, antes de siquiera comenzar con su manifestación, fue secuestrado por presuntos sicarios, los cuales lo privaron de su libertad durante 14 horas, en las cuales, confirmó, fue torturado de múltiples manera, aunque no otorgó más detalles debido a la investigación existente en torno al caso.
“Me levantan, me suben a una camioneta, me traen, lo que querían era que no llegara al baile, pero todo en ese tiempo me estuvieron torturando”, señaló el ex legislador potosino.