De acuerdo con el Informe de Seguridad presentado por la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, a través del Plan de Migración y Desarrollo en la Frontera Norte y Sur, durante 2021 el Gobierno federal ha retenido a 33 mil 739 migrantes para entregárselos al Instituto Nacional de Migración (INM), con un despliegue de 28 mil 634 hombres en el país.
Mientras que en la frontera sur el Gobierno federal tiene desplegados a 13 mil 330 elementos, en la frontera norte, con Estados Unidos, se encuentran 15 mil 304, de los cuales 7 mil 419 son elementos del Ejército Mexicano, 488 de la Armada y 7 mil 397 más de la Guardia Nacional.
Según lo informado a través de la Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz, sólo del 1 de junio al 5 de septiembre fueron 2 mil 139 los migrantes rescatados o retenidos en esta frontera por los tres niveles de gobierno.
“El Gobierno carece de una estrategia de seguridad coherente, y los intentos de abordar la corrupción y el crimen organizado se consideran altamente politizados o como esfuerzos para avergonzar a gobiernos anteriores”, señala el Índice, creado como una herramienta para medir los niveles de delincuencia organizada en los países y evaluar su resistencia a la actividad delictiva organizada.
El Índice es una herramienta diseñada para medir los niveles de delincuencia organizada en los países y evaluar su resistencia a la actividad delictiva organizada, bajo el financiamiento del Gobierno de los Estados Unidos, según explica el mismo informe.
Su diseño y desarrollo fue apoyado por el programa ENACT (Mejorar la respuesta de África a la delincuencia organizada transnacional), el cual está financiado por la Unión Europea y es implementado por el Instituto de Estudios de Seguridad e Interpol, en afiliación a la Iniciativa Global contra la Delincuencia Organizada Transnacional.
“La proximidad de México a los Estados Unidos lo convierte en un importante punto de tránsito para las drogas ilegales y un centro de actividades como el contrabando de personas y el tráfico de armas, que prosperan a pesar de los esfuerzos bilaterales”, señala el informe.
El Índice Global del Crimen Organizado 2021 destaca además que “si bien el país ha ratificado una serie de tratados internacionales y cuenta con numerosas leyes relativas al crimen organizado, éstas no se aplican correctamente y están paralizadas por la corrupción (…) si bien el presidente ha sido flexible con Estados Unidos en temas como la migración, existe incertidumbre en torno al enfoque de la seguridad y el crimen organizado”.