La imagen de las ciudades futuristas que nos ofrecen las películas de ciencia ficción, en la que los coches vuelan y las luces de neón lo invaden todo, parecen estar más cerca de ser una realidad, aunque con menos colorido, eso sí. El mercado del motor no solo está avanzando hacia un futuro sostenible con modelos híbridos y eléctricos, sino que, además, no hay semana que no se muestre un nuevo prototipo de automóviles, taxis, motos y hasta autobuses capaces de volar.
El último en sumarse a esta larga lista es Cityhawk, un modelo que, además de ser eléctrico, destaca por ser el primer coche de estas características que no lleva ni alas ni hélices externas. La compañía Urban Aeronautics, con sede en Israel, ha presentado este nuevo proyecto que ha captado la atención de todos los amantes del motor y la aviación.
Este coche, que despega y aterriza de forma vertical, puede alojar a cinco pasajeros y está pensado como taxi o como vehículo de emergencias médicas, lo que significa que podría realizar varios viajes en un día. Pero, la pregunta principal es, ¿cómo puede volar sin hélices? Muy sencillo, este diseño viene equipado con una innovadora tecnología conocida como fancraft que está basada en rotores especiales con dobles conductos cerrados. Dicho sistema disminuye el ruido de manera considerable, tanto dentro como fuera de la cabina, y aumenta la estabilidad general aun habiendo turbulencias. Además de esto, dispone de sistemas autónomos que permiten detectar edificios y obstáculos cercanos, por lo que se adaptaría al tráfico aéreo sin problema. ¿Lo mejor? puede volar en cualquier momento del día y en cualquier condición meteorológica.
Para que este vehículo pueda volar de forma sostenible y respetuosa con el medio ambiente, Urban Aeronautics se ha asociado con la compañía californiana Hypoint para incluir la tecnología de pila de combustible que funcionará con hidrógeno, otro de los componentes con los que más se está experimentando en los últimos meses.
Este vehículo incluirá la tecnología de pila de combustible que funcionará con hidrógeno.
Los interiores de este vehículo no se quedan atrás en cuanto a prestaciones. El Cityhawk dispone de asientos cómodos, varias pantallas táctiles y conectividad WiFi, características que en palabras de la compañía le llevarán a ser tan acogedor como un coche de lujo.
Para poder llevar a término esta propuesta y seguir impulsando su tecnología fancraft –toda una revolución para los coches voladores–, la empresa quiere recaudar 100 millones de dólares. Aunque parece una cantidad desorbitada, lo cierto es que ya han conseguido atraer a diferentes inversores de Brasil, Estados Unidos e Israel. De hecho, desde este último país ya han realizado un primer encargo para utilizarlo como ambulancia. Las primeras pruebas aéreas se llevaron a cabo con éxito hace un par de meses.
Tomado de ABC news.