El tránsito en la implementación de la paridad de genero transversal y real será trepidante. Nada de medias luces, mañas o trucos. En 1993 comenzó a labrarse el camino de la igualdad en los espacios de poder, para 2018 germinaron algunos resultados traducidos en mujeres al mando.
México ya terminó su etapa de aprendizaje, ahora es el imperio de la ley quien mandata que en el 2021 la paridad trascenderá a la integración de los cargos de poder. Esto quiere decir que los partidos ya no solo tendrán que cumplir con postular a mujeres en el 50% de de sus candidaturas, ahora las mujeres tendrán presencia en la mitad de los órganos de decisión del Estado Mexicano, desde los ayuntamientos hasta llegar al Poder Judicial.
¿Cómo lograrlo? Ahí está el detalle. Los congresos locales tienen como término para hacer modificaciones a las respectivas leyes electorales 90 días previos al arranque del proceso electoral. Las y los 1,125 diputados tendrán que armonizar leyes locales conforme al principios constitucionales y parámetros que se establecieron con la reforma a los artículos 2,4,35,41,52,53,56,94 y 155 de la constitución.
El terremoto paritario no se quedará reducido a los cargos de elección popular o los espacios plurinominales; todos los poderes del estado, desde los gabinetes municipales, estatales, federales, congreso de la unión y el Senado tendrán que integrase en sus espacios bajo el principio de paridad transversal, real y horizontal.
Para el Poder Judicial y los órganos autónomos, la aplicación de la paridad tendrá que se mediante concursos abiertos, donde después de una competencia de conocimientos y aptitudes los cargos queden 50/50, y de ser impares, tendrá que prevalecer a favor a las mujeres.
Claro que habrá resistencias, personas o partidos que quieren meter el pie a este logro de vanguardia legislativa mundial. Pero sin duda, el escenario en el 2021 pinta para que las mujeres accedan al poder que históricamente se les ha negada, hasta hace unos años era inimaginable pensar que podría existir paridad en todos los cargos, ahora es una realidad.
Queda esperar los lineamientos que establecerá el Instituto Estatal Electoral, de este órgano dependerá la operatividad de la paridad y los candados para que se cumpla a cabalidad, de lo contrario, se tendrá que resolver por vía judicial el derecho legitimo de las mujeres a ocupar los cargos que les corresponden.