Dicho instituto señala que con dicha cifra, 2024 ya es el año más mortífero para los migrantes en dicho punto, pues intentan cruzar por el desierto o el Río Bravo.
Dylan Corbett, director ejecutivo del Instituto Fronterizo Esperanza, dijo al medio Milenio que los 174 decesos únicamente componen la cifra oficial.
«Sabemos que muchas personas nunca se van a poder encontrar porque mueren en zonas muy remotas».
«Entonces el número real es doble o triple», estima Corbett.
Apuntó que una de las causas por las que es el año más letal para los migrantes es que en el verano hubo mucho calor y Texas reforzó la frontera con militares e incluso isntalaron alambre de púas y obstáculos en diversas partes del río.